La fama de platos como el ajoblanco, la porra antequerana o la ensalada malagueña y de productos autóctonos como la aceituna aloreña, el níspero de Sayalonga o las pasas de la Axarquía ha trascendido las fronteras. Pero es el vino de Málaga el que ha tenido mayor proyección internacional. Veinticinco siglos de historia avalan esta tradición vitivinícola.
De las tierras de la Costa del Sol, con más de cinco mil hectáreas de viñedo repartidas entre cinco comarcas, brotan numerosas cepas que dan lugar a excelentes caldos con tres denominaciones de origen, la de ‘Málaga’, ‘Pasas de Málaga’ y la de ‘Sierras de Málaga’.
En la Costa del Sol, los amantes de la enología podrán probar un vino tinto rodeado del aroma del Mediterráneo, tomar una copa de vino dulce en el Pimpi, una de las bodegas más carismáticas de España, y visitar las bodegas de Ronda, Fuente de Piedra o Cómpeta para descubrir el proceso de elaboración de los caldos de tan característicos sabor y aroma, que acompañan los platos típicos de la zona.
¡Toma nota y conviértete en un experto sumiller!
Comenzamos la ruta por Villa de Ojén, este pueblo situado a tan solo 7 km de Marbella famoso por Vinojén: Feria de vinos y tapas que celebra este año su cuarta edición, donde se darán cita más de 20 bodegas presentarán 50 vinos diferentes de toda España. Además, en la calle Carretas 39 podemos visitar El Museo de Vino, situado en el rehabilitado palacio de Biedmas, edificio que data del siglo XVIII, y aprender de la historia de los D.O de Málaga.
Continuamos y llegamos a Ronda, una de las ciudades más antiguas de España, para recorrer a pie, perderse por sus calles y visitar El Palacio del Rey Moro, el Museo del Vino de Ronda y contemplar el Río Tajo desde el Puente Nuevo. Además, está rodeada por numerosas bodegas que producen vinos con carácter y que le convierten en uno de los pueblos más visitados por el “enoturista”.
Cerca de Ronda, recomendamos visitar Arriate, un lugar ideal para hacer senderismo, existen varias rutas para pasear por sus valles y arroyos. Y por supuesto para visitar algunas bodegas, pequeñas y familiares, sorprendentes por la calidad de sus vinos.
Acabamos la ruta en Málaga, donde tras conocer la Alcazaba y visitar el Castillos árabe del Siglo XIX y disfrutar de las vistas al mar Mediterráneo, podemos acabar por la noche degustando los vinos de D.O Málaga, que invitan a acompañar aperitivos como quesos y frutas, disfrutar de un refrescante cóctel o helado.
¡Te esperamos para brindar!
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